Comunicación
Se debe ofrecer el apoyo y cercanía hacia la mujer agredida, poniendo a su disposición los recursos que requiera
La comunicación viene referida a dos momentos:
Como parte de la estrategia de prevención y sensibilización: hay que hacer difusión del Protocolo, no solo entre los recursos directos e indirectos que intervienen en la fiesta, sino con acciones dirigidas a toda la ciudadanía y en concreto a las personas asistentes en el Carnaval. Ello ayudará a crear un espacio seguro y a visibilizar el compromiso de toda la organización, pero también de toda la comunidad, en la lucha contra las violencias sexuales y otras violencias machistas. Para ello se utilizarán todos los recursos disponibles: página web, las redes sociales, dípticos, cartelería, proyección de imágenes, videos, etc.
En el caso que se produzca una agresión sexual, se deberán tener en cuenta unas recomendaciones básicas en cuanto a cómo comunicar la violencia sexual que se ha producido en el Carnaval. En ese primer comunicado, tras la agresión sexual.
Recomendaciones básicas
La comunicación, salvo indicación en contrario, se realizará por el/la responsable de Prensa del Hospital del Carnaval, por lo tanto, debe haber una coordinación con el resto de recursos, no realizándose por parte de otros, notas de prensa ni revelando información alguna a los medios ni en redes sociales, salvo que así se consensúe y autorice. La coordinación será especialmente importante para no difundir ninguna información que pueda perjudicar la investigación policial o judicial.
Hay que garantizar la protección del honor, dignidad, datos personales (y entre ellos la imagen) de la mujer agredida.
En virtud de la presunción de inocencia, tampoco se revelarán datos del presunto agresor (salvo que así se solicite expresamente por las fuerzas y cuerpos de seguridad, por ejemplo, para localizar al agresor a través de una fotografía u otros datos).
Igualmente, por su seguridad, se velará por garantizar la confidencialidad de todos los datos relacionados con las personas que hayan debido intervenir en el abordaje de la agresión.
La información que se contenga en el comunicado debe realizarse utilizando términos y expresiones que no revictimicen a la mujer agredida ni perjudiquen su proceso de recuperación. Por ello, y para respetar su intimidad, honor y dignidad, además de garantizar su anonimato, no se darán detalles morbosos de la agresión sexual, ni se focalizará la información en detalles que son circunstanciales tales como si la persona agredida había bebido, iba sola, era de madrugada, vestía de una manera determinada, etc.
En los comunicados no se difundirán como válidas las argumentaciones que el agresor haya manifestado para negar o justificar los hechos que ha cometido y que puedan confundir sobre la realidad de lo sucedido e incluso perjudicar el curso del proceso penal.
Comunicación
Se debe ofrecer el apoyo y cercanía hacia la mujer agredida, poniendo a su disposición los recursos que requiera
Este apartado debe complementarse con las acciones posteriores de comunicación del rechazo expreso a la violencia sexual así como a todas las formas de violencia machista, y el ofrecimiento de apoyo y cercanía hacia la mujer agredida y su entorno poniendo a su disposición los recursos que requiera; así como manifestar el compromiso y la voluntad de continuar trabajando para una ciudad libre de agresiones y conductas sexistas, garantizando la atención a las mujeres que las sufren.
Propuestas futuras a desarrollar
manifestar el compromiso y la voluntad de continuar trabajando para una ciudad libre de agresiones y conductas sexistas
Corredores seguros del carnaval
Se analizará con los diferentes recursos implicados, el establecimiento de “corredores seguros del carnaval”, es decir, calles que faciliten la salida del espacio del cuadrilátero del carnaval, seguras, con visibilidad, correctamente iluminadas y con presencia policial. Haciendo especial incidencia en aquellas zonas que según conocimiento de años anteriores sean más proclives a que se produzcan incidencias. Para diseñar los “corredores seguros del carnaval” se tendrán en cuenta los criterios que se determinan en el apartado 8 de este Protocolo.
Puntos Violetas accesibles y seguros
Para que todas las asistentes puedan acceder fácilmente a los servicios que presta el Punto Violeta deberá valorarse la necesidad de contar con otros Puntos Violetas estáticos “secundarios” donde se ofrezca como mínimo
información sobre las violencias sexuales y en caso de producirse una violencia sexual, se le realice un acompañamiento hasta el Punto Violeta principal ubicado dentro del Hospital del Carnaval para recibir la atención por el equipo especializado.
Participación de las asociaciones de mujeres
Se empleará una metodología de investigación participativa – entrevistas, grupos focales, marchas exploratorias- para involucrar a las asociaciones de mujeres con la seguridad de la fiesta del carnaval y conocer sus percepciones, necesidades, peticiones. De las aportaciones recibidas se realizará un mapa para ubicar los puntos concretos en los que sea preciso tomar medidas. Todo ello será tenido en cuenta para diseñar los espacios seguros y adoptar las medidas de prevención situacional a las que se hace referencia en el apartado 8 de este Protocolo.
La incorporación de las nuevas tecnologías
Se analizará la posibilidad de incorporar como instrumentos para mejorar la seguridad de la fiesta del Carnaval las soluciones de protección que aportan las nuevas tecnologías y que permitan una mayor prevención y abordaje de las violencias sexuales.
Seguimiento y evaluación de la implantación del protocolo
Se realizará una valoración de las situaciones de violencias sexuales que se hayan detectado y de su abordaje
Para realizar el seguimiento y la evaluación de la implantación del protocolo debe tener en cuenta sobre todo metodologías cuantitativas, pero sobre todo cualitativas. Después de cada edición del Carnaval se realizará una valoración de las situaciones de violencias sexuales que se hayan detectado y de su abordaje, y especialmente de los servicios prestados por el Punto Violeta.
Con arreglo a esta valoración y en atención a otras circunstancias como cambios normativos, ubicación de los servicios o del espacio en el que transcurre el Carnaval, incorporación de metodologías participativas, Puntos Violetas “secundarios” o corredores seguros de Carnaval, se realizarán, si es preciso, propuestas de modificación del contenido o de los procedimientos operativos diseñados en este protocolo.